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Durante los últimos meses, hemos hablado mucho sobre el panorama cambiante de la vida familiar, laboral, escolar, deportiva, etc. Hemos abordado las opciones para las festividades y la planificación del menú. Hemos iniciado una conversación sobre la gestión de macros y cómo incluir más proteínas en nuestras comidas. Y te hemos hecho saber cómo podemos ayudarte. Pero esta semana, hoy, me gustaría apartarme un poco de la conversación centrada en el huevo. Eso no quiere decir que no te comas los huevos. De hecho, los dejo con una excelente receta de batido de proteínas que se adapta perfectamente a su plan de menú de Acción de Gracias. Pero primero, hagamos una pausa por un momento, quédense quietos y sean agradecidos. Ahora, lo último que quiero hacer es sonar sermoneador, así que seré breve...
Al comienzo de cada clase de yoga nos gusta establecer nuestras intenciones. Nuestro yogui o instructor nos hace cerrar los ojos, llevar las manos al centro de nuestro corazón y establecer una intención para nuestra práctica. A una buena amiga mía le gusta guiar esas intenciones con lecciones y citas que extrae de sus lecturas. Bueno, esta semana, mientras estaba atrapado en casa tratando de administrar el trabajo y los plazos, con tres niños cuya escuela cerró repentinamente debido a COVID-19, y estaba de mal humor porque solo tenía 30 minutos para hacer una clase rápida de yoga por zoom, este amigo realmente dio en el blanco con algo de Esopo. Donde nuestras intenciones son típicamente personales y están establecidas para ayudarnos a respirar, concentrarnos y caminar el resto del día con un propósito y una sensación de paz, esta es mejor si la compartimos, así que aquí va: la gratitud convierte lo que tenemos en suficiente .
Deja que se hunda un poco. Tal vez leerlo en voz alta. Mientras nos sentamos y nos sentimos un poco tristes porque las festividades no van a estar llenas de la típica lucha por encontrar suficiente espacio en nuestras mesas para las personas adicionales que se presentan en el último minuto para comer pastel, no estamos visitando a tantos amigos y miembros de la familia como en años anteriores, y nuestros trotes de pavo se llevarán a cabo virtualmente... Mientras nos preparamos para el Black Friday y pensamos en todo lo que queremos comprar mientras lamentamos la Navidad que está por llegar, seamos esa luz que queremos ver en el mundo , solo por un momento, y recuerda Gratitud. vueltas Qué. Nosotros. Tener. En. Suficiente. Si nos entregamos a ello, siempre querremos más o mejor o diferente. Entonces, aunque solo sea por este momento, respira y permite que esa gratitud se deslice y te ofrezca un poco de paz. Porque, amigos, lo que tenemos ES suficiente...
Así que gracias por estar aquí con nosotros, por apoyar a OvaEasy, por probar cosas nuevas, por sentir curiosidad por la nutrición, por leer este blog. Estamos agradecidos por todos y cada uno de ustedes: cada esfuerzo, cada pregunta, cada revisión, cada dólar que gastan. Y para nuestra familia militar, amigos y socios, gracias por su servicio, por correr un riesgo tan grande para proteger lo que a menudo damos por sentado. Que todos se sientan seguros, cuidados, apreciados y más cerca de sus seres queridos este Día de Acción de Gracias, si no en la proximidad, al menos en el corazón. Namasté. ¡Y feliz día de acción de gracias!
Ahora, guarde el pastel de calabaza para el postre (hasta el viernes, por supuesto; luego, todas las apuestas están canceladas) y mejore su juego de desayuno con este batido de proteínas que seguramente le hará cosquillas a su gusto por las especias de calabaza:
Un poco sobre nuestro autor:
Kerry es escritora, entrenadora de nutrición y consultora. Es una corredora activa, esquiadora, triatleta, CrossFitter y una madre de tres hijos muy ocupada. Sueña con poder pasar más tiempo al aire libre haciendo las cosas que ama con sus seres queridos... y huevos, por supuesto, sueña con huevos. Esta semana, Kerry está trabajando en la gratitud, la paz en medio del caos y su oohhhmm. Si tiene preguntas para ella, háganoslo saber: a ella le encantan las buenas preguntas que no comienzan con "Mamá, ¿puedo tener..."